¿Hay que darse de alta como autónomo para tener una tienda online?

Si estás pensando en emprender a través de una tienda online en España, una de las primeras preguntas que surge es si es obligatorio darse de alta como autónomo. La respuesta es clara: , siempre que vendas productos o servicios de forma habitual y con ánimo de lucro.

¿Por qué es obligatorio darse de alta?

La normativa española exige que toda actividad económica que se realice de forma continuada y con intención de obtener beneficios esté registrada legalmente. Esto incluye tanto negocios físicos como digitales. Por tanto, si gestionas una tienda online, estás obligado a cumplir con los siguientes trámites:

  • Alta en Hacienda: mediante el modelo 036 o 037, para declarar la actividad y cumplir con las obligaciones fiscales como el IVA y el IRPF.
  • Alta en la Seguridad Social: como trabajador autónomo, deberás pagar la cuota correspondiente. Si es tu primera vez, puedes optar a la tarifa plana durante los primeros meses.

Solo en casos muy puntuales, como ventas esporádicas y sin continuidad, y con ingresos muy reducidos, podría no ser obligatorio. Sin embargo, incluso en esos casos, lo más recomendable para evitar problemas legales es formalizar la actividad.

¿Y si gano muy poco?

Una duda muy común entre quienes empiezan es si hay que darse de alta como autónomo incluso cuando los ingresos son mínimos. La ley no establece un umbral mínimo de ingresos para empezar a cumplir con las obligaciones fiscales y de cotización. Lo que determina la obligación no es lo que ganas, sino si la actividad es habitual.

Esto significa que, aunque solo ganes unos pocos euros al mes, si mantienes la tienda online activa de forma continua y con intención de obtener beneficios, deberías darte de alta. De lo contrario, te expones a sanciones.

No obstante, si estás empezando y quieres probar la viabilidad de tu negocio, puedes valorar opciones como:

  • Acogerte a la tarifa plana de autónomos: una cuota reducida durante los primeros 12 meses.
  • Explorar formas jurídicas alternativas (como una cooperativa de trabajo asociado), que en algunos casos permiten facturar sin ser autónomo, aunque tienen sus propias condiciones.
  • Buscar asesoramiento profesional: para analizar tu caso concreto y cumplir con la ley sin asumir riesgos innecesarios.

Normativas adicionales que debes cumplir

Además del alta como autónomo, tener una tienda online implica adaptarse a otras normativas específicas del entorno digital:

  • LSSI (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información): regula aspectos como la venta online, el uso de cookies y la identificación del titular de la web.
  • RGPD (Reglamento General de Protección de Datos): si gestionas datos personales de tus clientes, deberás cumplir con esta normativa europea.
  • Textos legales obligatorios en la web: deberás incluir el aviso legal, la política de privacidad, las condiciones de compra y, si corresponde, la política de cookies.

¿Qué pasa si tienes una tienda online sin ser autónomo?

Gestionar una tienda online sin estar dado de alta como autónomo puede acarrearte serias consecuencias legales y económicas:

  • Multas y sanciones económicas: tanto Hacienda como la Seguridad Social pueden imponerte sanciones superiores a 3.000 €.
  • Pago retroactivo de cuotas: tendrás que abonar todas las cuotas de autónomo no pagadas, con intereses y recargos (20% si pagas dentro del plazo de requerimiento, o hasta un 35% fuera de plazo).
  • Sanciones fiscales: si no emites facturas o no declaras el IVA, la Agencia Tributaria también puede multarte por esas infracciones.
  • Imposibilidad de acceder a ayudas: estar en situación irregular puede hacer que pierdas el derecho a futuras subvenciones como la tarifa plana o el Kit Digital.
  • Obligación de regularizar tu situación: deberás presentar todas las declaraciones fiscales correspondientes desde el inicio de tu actividad.

Conclusión

Si vas a abrir una tienda online y tienes intención de vender de forma regular, no puedes evitar darte de alta como autónomo. No solo por obligación legal, sino también para proteger tu negocio, acceder a ayudas y evitar sanciones que podrían salirte mucho más caras que empezar de forma correcta desde el primer día.