Deducción del 20 % en el IRPF para nuevos autónomos
Dar el salto al trabajo por cuenta propia conlleva multitud de trámites y gastos iniciales, pero la normativa fiscal española ofrece un incentivo especialmente útil: una deducción del 20 % sobre el rendimiento neto positivo del primer negocio que emprendas. Este beneficio puede aliviar tu carga fiscal en la declaración de la renta durante los primeros ejercicios de actividad.
¿En qué consiste exactamente la deducción?
La medida permite restar un 20 % de tu rendimiento neto positivo —ingresos menos gastos deducibles— de la base imponible del IRPF. En otras palabras, reduces la parte de beneficios que tributa y pagas menos impuestos justo cuando más falta hace.
Requisitos para acceder al incentivo
- Ser persona física (no se aplica a sociedades).
- Haber iniciado la actividad recientemente y no haber obtenido rendimientos positivos por otra actividad económica en el año previo al alta.
- Tributar en el régimen de estimación directa, normal o simplificada (no se admite módulos).
- Quedar excluido si más del 50 % de tus ingresos procede de una empresa para la que ya trabajas o has trabajado como empleado.
Duración de la ventaja fiscal
Puedes aplicarla en un máximo de dos ejercicios fiscales consecutivos:
- El primer año en el que obtengas beneficios.
- El siguiente, siempre que sigas teniendo rendimientos positivos.
Si en el año del alta no generas beneficios, la deducción se traslada al ejercicio en que aparezcan y se mantiene un segundo ejercicio adicional con beneficios.
Límite cuantitativo
La deducción se calcula sobre un tope de 100.000 € de rendimiento neto cada año.
Procedimiento para aplicarla
No requiere formularios especiales. Basta con reflejarla al cumplimentar el Modelo 100 de la Declaración de la Renta, señalando las casillas reservadas a los rendimientos derivados del inicio de una actividad económica.
Ejemplo ilustrativo
Supón que comienzas tu actividad en 2025 y obtienes un rendimiento neto de 30.000 €. Podrás descontar 6.000 € (el 20 %) de tu base imponible. Si en 2026 sigues generando beneficios, podrás aplicar de nuevo la deducción por última vez.
Por qué resulta interesante
Al reducir la factura fiscal en los primeros ejercicios, esta deducción libera liquidez para reinvertir en tu proyecto, cubrir imprevistos o ganar margen de maniobra. Es, en definitiva, un impulso bienvenido para quienes emprenden un negocio con recursos limitados.
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